La simbiosis de Héctor Gutiérrez con el tercero de la tarde marcó la tarde en Cinco Villas.

La Feria del Caballo vuelve por sus fueros y Cinco Villas se reafirma con sendas corridas que doblaron en trapío a muchas de las que se lidian en plazas de más “categoría” de la República.

[…]Al siguiente día, domingo 2 de abril, acudimos a Cinco Villas para ver otra corrida verdaderamente grande y emparentada en origen con la del sábado, pues Pozo Hondo es una de las descendientes directas de San Mateo, actualmente ganadería hermana de San Marcos. Por lo tanto, la raigambre de la sangre Llaguno y el encaste Saltillo en su vertiente zacatecana estuvieron presentes.

Muy buena entrada, mucha convocatoria entre la familia taurina y un ambiente espectacular bajo un sol atroz del que nos mantuvimos a salvo gracias a la techumbre de los tendidos.

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«El Payo», sin suerte
Pero también con dudas y precauciones
Para firmar una tarde de opiniones divididas
David Galván se presentó ante la afición mexicana
Que reconoció su oficio y su solvencia a lo largo de la lidia de tres toros
Y pidió para él la oreja del segundo, que usía negó
«Viajero» de Pozo Hondo, el toro de la tarde
Al que Ricardo Morales «El Güero de la Capilla» picó así de bien. También hubo buenas varas de su hijo César, de Eduardo Rivera y de David Vázquez
Héctor Gutiérrez le halló el sitio y la distancia
Y luego de poder con la derecha empezó a correr la mano al natural, aunque el toro ya no repetía igual
Igual fue una faena emocionante y estética, aunque la espada cayó abajo, por lo que la autoridad acertadamente se guardó el pañuelo
Otra labor interesante frente al sexto, un tanto deslucido y descastado
Pudo cortar pelo, pero otra vez falló con los aceros

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