La maratónica novillada de Texcoco dio inicio al abril taurino

En cuatro horas de función pasamos por toda clase de estados de ánimo mientras la cuarteta despachó una novillada descastada, deslucida y muy difícil de Pastejé.

Reinició la Feria del Caballo en Texcoco con todo su arsenal de atracciones y negocios, tantos que nunca he recorrido la feria de cabo a rabo. Por aquí se ven bares, por allá se escuchan tamboras, por acullá el lienzo charro y a lo lejos se divisan los juegos mecánicos. Este abril tomó de pronto una apariencia más o menos parecida a la de esa saturación de cosas que hacer. Nuevos actores tomaron sitio pero enriquecer (o amontonar) el panorama de esta primavera especialmente concurrida.

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Tremendo porrazo se llevaron Carlos Domínguez y su caballo para abrir boca
Aunque la novillada fue más difícil que dura y encastada. José Ma. Mendoza a la defensiva
Con el quinto, Mendoza halló el modo pegado a tablas
La estocada que valió la oreja en tarde de yerros con la toledana
Jussef sorprendió para bien banderilleando así
Toreando así
Y así
Manuel Perera, en la forma de agarrar el taco…
Una buena faena al natural
En la que hasta el deslucido novillo acabó colaborando
Parecía que Lalo de María pasaría inédito
Pero con el octavo pudimos ver su concepto
Y como buen europeo, su muy desarrollada escuela

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