Angelino, la fórmula del triunfo; José Mari Macías, el buen toreo

Si hacemos caso del orejómetro, el colmillo de Angelino se impuso al toreo de Macías en el aniversario de Huamantla.

A mi abuelito, muchas gracias por todo.

El sábado 28 se verificó de toros gratuita en la plaza «La Taurina» de Huamantla. Resulta preocupante que ni aún así se llenara la plaza, así como el gusto de la afición por aspectos superfluos del espectáculo taurino.

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Stefanía Uribe, una rejoneadora con bases. Habrá que verla con ganado más cuajado
Los Forcados de Tlaxcala consumaron la pega al primer intento
Trapío del abreplaza de De Haro
Que fue el de más picante de la tarde
Con el que Angelino de Arriaga echó mano de su conocimiento de las «teclas» que entusiasman al público de su tierra
Y en la que lo más sabroso fueron estos doblones, la espada lo privó de tocar pelo
El cuarto fue el más noble y claro de la tarde
Con el que Angelino estuvo a su aire, acomodándose a ratos sin perder de vista al tendido
Esta estocada caída valió dos orejas
José Mari Macías contrastó apenas abrirse de capa
Que embarca a los toros con esta buena colocación y esta firmeza en las zapatillas
Y remata los trazos con este buen gusto, enroscándose a los toros en la faja
Con el sexto, otra labor muy torera, clásica y honesta
En la que de nuevo quedó a la vista su buen quehacer
Al final hubo alguna polémica por la falta de premios para Macías. Es lo de menos.

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