Duras pruebas en la corrida de oportunidad de Texcoco

La Feria del Caballo vuelve por sus fueros y Cinco Villas se reafirma con sendas corridas que doblaron en trapío a muchas de las que se lidian en plazas de más “categoría” de la República.

Sin rodeos. La opinión de muchos aficionados de la CDMX sobre la experiencia de ir a Texcoco no ha sido positiva desde que su servidor llegó a la fiesta de los toros. Que si los precios, que si la entrada a la feria, que si el alcohol, que si la lejanía y la seguridad… Y el pero principal, que si el espectáculo.

Si lo que vimos este sábado en la Silverio Pérez se vuelve una constante, entonces tal vez nos encontremos frente al primer paso para transformar la opinión del aficionado frente a la Feria del Caballo

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Abrió plaza Antonio Romero, quién toreó por tersos naturales y buenos derechazos. Foto: Plaza de toros Silverio Pérez
Gerardo Adame gustó con el más potable de los San Marcos
Aunque lució falto de reposo e ineficaz con la espada
Lorenzo Garza Gaona a la defensiva con un andarín y pegajoso toro
Al que le cortó una oreja por esta buena estocada
Sergio Garza cosechó algunos pasajes con el cuarto, menos peligroso que sus hermanos
Pero sumamente deslucido
Francisco Martinez, cogido en banderillas
Y después prendido en el piso. Se vaticinaba un percance grave que afortunadamente no se presentó
Salió a torear con la taleguilla deshecha y el apoyo del público
Seria percha del cárdeno sexto
Al que Emiliano Villafuerte «El Moso» le hizo frente con aplomo y seriedad
A pesar de las notorias dificiltades

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