Luz Elena en Arroyo y Mirafuentes en La Florecita iluminaron su camino. (Galería La Florecita)

35 kilómetros nos separaban de nuestra siguiente parada: desde el restaurante Arroyo en Tlalpan hasta la plaza de toros La Florecita en Naucalpan, cometido que logramos apenas para alcanzar a ver la segunda mitad de la corrida.

El francés Marc Serrano se las vio con un discreto cárdeno de El Rosedal, que tuvo la virtud de arrancarse pero sin la emoción de la bravura ni dechado de calidad. Serrano lo toreó aprovechando el viaje, sin apretarle demasiado y evitando los toques bruscos. La espada lo privó de tocar pelo
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El francés Marc Serrano
Acarició esta embestida descastada
Y gustó por su solvencia
Amigo, quinto de la tarde y el de mejor lámina de los tres.
La gran sorpresa, Mirafuentes de Anda
Que vaya si se entendió con Amigo
Que metió el morro de este modo
Mientras el capitalismo lo templaba que daba gusto
¡Olé!
La estocada que le valió cortar su segundo par de orejas en la tarde
La alternativa de Jasiel Morales, no exenta de polémica
Aunque con el sexto no tuvo sobresaltos

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